José María Martínez Jabaloyas, Manuel Luis Gil Salom, Francisco Pastor Hernández, Rafael Villamón Fort, Francisco García Sisamón
Fundamento: Conocer la eficacia y seguridad del sildenafilo en un grupo de pacientes con disfunción eréctil e hipertensión arterial, así como investigar los factores que influyen en el fracaso terapéutico. Pacientes y método: Estudio prospectivo, abierto, en el que se incluyó a 114 pacientes con disfunción eréctil e hipertensión arterial que fueron evaluados mediante anamnesis, exploración física, análisis de sangre, ecografía Doppler color peneana con inyección intracavernosa de prostaglandina E1 (PGE1) y el Cuestionario de Salud Sexual del Varón (SHIM). La eficacia se evaluó mediante una pregunta de satisfacción global y la administración de nuevo del SHIM. Los efectos secundarios fueron registrados. Mediante análisis univariante y multivariante se evaluaron los factores que pueden influir en la respuesta terapéutica. Resultados: De los 103 pacientes evaluables, el sildenafilo fue efectivo en el 59,2% de los casos. Entre los pacientes con disfunción eréctil psicógena la eficacia fue del 75%, mientras que en los de etiología orgánica fue del 50,7%. En el estudio univariante, la edad, la diabetes mellitus, la tumescencia peneana nocturna, la respuesta a la inyección intracavernosa de PGE1 y la gravedad de la disfunción eréctil (definida por la puntuación basal del SHIM) demostraron influir en la respuesta terapéutica (p < 0,05). En el análisis multivariante, únicamente el antecedente de diabetes mellitus y la gravedad del cuadro tuvieron carácter pronóstico. No se registraron efectos secundarios graves. Conclusiones: El sildenafilo es un fármaco eficaz y bien tolerado en el tratamiento de la disfunción eréctil en los pacientes con hipertensión arterial. La intensidad del cuadro y el antecedente de diabetes mellitus son los factores que influyen de manera significativa en la respuesta.
Background: Our purpose was to assess the efficacy and safety of sildenafil as a treatment for erectile dysfunction in hypertensive patients, and to investigate those factors associated with a treatment failure. Patients and method: Open, prospective study including 114 patients suffering from erectile dysfunction plus arterial hypertension who were evaluated by anamnesis, physical examination, blood tests including glycemia and lipidic and hormonal profiles, penile colour Doppler ultrasonography after intracavernosal prostaglandin E1 (PGE1) injection, and the Sexual Health Inventory for Men (SHIM). Efficacy of sildenafil was assessed by administering again the SHIM and by means of a global assessment questionnaire. Side effects were also recorded. Factors influencing treatment outcome were evaluated by univariate and multivariate statistical analysis. Results: Overall, sildenafil was effective in 59.2% of 103 eligible patients. Efficacy in patients with psychogenic erectile dysfunction was 75%, whereas in those with an organic etiology, the efficacy was 50.7%. Age, diabetes mellitus, nocturnal penile tumescence, response to intracavernosal PGE1 injection and erectile dysfunction severity (defined by the SHIM basal score) significantly influenced treatment response (p < 0.05) after an univariate analysis. The multivariate analysis, however, selected only diabetes mellitus and severity of erectile dysfunction as the prognostic factors. No severe side effects were noticed. Conclusions: Sildenafil is a rather effective and well-tolerated treatment for erectile dysfunction in hypertensive patients. Baseline severity of erectile dysfunction and diabetes mellitus represent the prognostic factors most significantly associated with treatment outcome.