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Fundamento: Existe abundante evidencia científica que ha demostrado la eficacia de determinadas intervenciones terapéuticas en la reducción de la morbimortalidad en los pacientes con enfermedad coronaria. El objetivo del presente estudio es evaluar el grado de control de los factores de riesgo modificables, el tratamiento profiláctico y la calidad de vida en los pacientes que han padecido un primer infarto de miocardio. Método: Estudio prospectivo de dos años de seguimiento, realizado en 4 hospitales públicos de Cataluña y los centros de atención primaria de referencia de dichos hospitales. Resultados: Se incluyó a 618 pacientes, el 76% eran varones, con una edad media de 64 años. El control de los pacientes en el seguimiento fue mayoritariamente mixto entre médico de cabecera y cardiólogo/hospital, y la prevalencia de los factores de riesgo fue la siguiente: un 54% de los pacientes tenían hipercolesterolemia, un 41% eran hipertensos, un 11% eran fumadores, un 76% presentaban sobrepeso y un 19% eran obesos. Respecto al tratamiento profiláctico, un 52% estaban con tratamiento hipolipemiante, un 50% con bloqueadores beta, un 87% con antiagregantes, un 32% con inhibidores de la enzima conversiva de la angiotensina y antagonistas de los receptores de la angiotensina II, un 52% con nitratos, un 31% con antagonistas del calcio y un 8% con anticoagulantes orales. Las puntuaciones medias globales del cuestionario de calidad de vida fueron 5,34, 5,42 y 5,63 para los roles emocional, físico y social, respectivamente, siendo peores para el subgrupo de pacientes que reingresaban. Conclusiones: Existe un potencial importante a ganar en la prevención secundaria del infarto de miocardio, tanto en lo que respecta al tratamiento profiláctico como al control de los factores de riesgo. La calidad de vida relacionada con la salud de estos pacientes a los dos años del infarto de miocardio es razonablemente buena, aunque se observan diferencias entre subgrupos de pacientes.
Background: Substantial evidence from randomized controlled trials reveals that pharmacological interventions in people with established ischemic coronary events notably reduces the risk of cardiovascular mortality and morbidity. The objective of this study was to assess potential control level of modifiable risk factors as well as of prophylactic treatment and quality of life in patients with a first myocardial infarction. Method: Prospective, 2-years follow-up study, carried out in 4 public hospitals and in their corresponding primary care centers in Catalonia. Results: We included 618 patients (76% males) with a mean age of 64 years. Patients were mostly followed up by both general practitioners and cardiologists. Prevalence of risk factors was as follows: 54% patients had hypercholesterolemia, 41% were hypertensive, 11% smokers, 76% had overweight and 19% were obese. With regard to the prophylactic treatment, lipid lowering drugs were prescribed in 52% of patients, beta-blockers in 50%, antiplatelet drugs in 87%, ACE inhibitors in 32%, nitrates in 52%, calcium antagonists in 31% and oral anticoagulants in 8% of patients. Mean scores of the quality of life questionnaire were 5.34, 5.42 and 5.63 for emotional role, physical role and social role, respectively; the subgroup of patients who were hospitalized during the follow up had worse scores. Conclusions: There is still a considerable potential to gain in the secondary prevention of myocardial infarction with regard to the prophylactic treatment and the control of risk factors. Health-related quality of life in patients, two years after the first myocardial infarction, is fairly good, although differences between subgroups are observed.
