La apnea obstructiva del sueño (AOS) es actualmente un problema de salud pública de primer orden por diferentes razones. Por un lado es, en la mayoría de centros, la derivación desde atención primaria a especializada (especialmente a neumología) más frecuente y la que más listas de espera provoca. Por otro lado la padecen más de un billón de personas en todo el mundo y se asocia a un incremento de la morbimortalidad tanto a corto como a largo plazo. Su diagnóstico en la mayoría de las ocasiones puede realizarse de forma domiciliaria y presenta un tratamiento muy efectivo para las formas graves y sintomáticas como es la presión positiva nocturna sobre la vía aérea (CPAP). A pesar de todo ello, y de que su falta de detección cuesta a la sanidad pública entre dos y tres veces más que aquellos pacientes en los que ha sido detectada y tratada correctamente, es una enfermedad enormemente infradiagnosticada.
Obstructive sleep apnea (OSA) is currently a major public health problem for different reasons. On the one hand, in most centers is the most frequent referral from primary care to specialized care (especially pulmonology) and the cause of the longest waiting lists.
On the other hand, more than a billion people suffer from OSA worldwide and it is associated with an increase in morbidity and mortality in both the short and long term. In most cases, its diagnosis can be made easily at home and it presents a very effective treatment for severe and symptomatic forms such as nocturnal positive airway pressure (CPAP). Despite all this, and the fact that its lack of detection costs to the public health between two and three times more than those patients in whom it has been detected and treated correctly, it is a greatly underdiagnosed disease.