Las guías para el tratamiento de la hipertensión arterial publicadas han reconocido recientemente la importancia de la insuficiencia renal crónica en la estratificación de riesgo en el paciente hipertenso. Por primera vez, la presencia de microalbuminuria y la estimación de la tasa de filtración glomerular se consideran indispensables en la evaluación adecuada del riesgo cardiovascular global del paciente hipertenso. Además, la aparición de leves incrementos de la concentración de creatinina sérica y/o proteinuria ha mostrado ser también un potente predictor de un pronóstico cardiovascular desfavorable. Los pacientes con hipertensión esencial e insuficiencia renal ligera presentan un elevado riesgo cardiovascular, que parece estar relacionado con la asociación de varios factores de riesgo