El traumatismo craneal leve es una patología frecuente y más del 90% de los casos evolucionan favorablemente, siendo atendidos por médicos de urgencias. El diagnóstico se realiza por la anamnesis y una exploración clínica adecuada. Las pruebas de imagen quedan suspendidas a los casos en que por la clínica del paciente, la gravedad del accidente o por criterio médico sean requeridas. Consideramos que la historia clínica y una exploración neurologica normal (Trauma Score), en un niño, deben ser claves para identificar al paciente de riesgo.