El consumo de sustancias en cachimba (generalmente tabaco o cannabis) constituye una práctica cada vez más popular, hasta el punto de convertirse ya en un problema de salud pública emergente, con serias consecuencias tanto a nivel pulmonar, como adictivo. A pesar de la creciente preocupación que suscita, son pocos los trabajos llevados a cabo en España que se hayan ocupado de analizar esta nueva práctica desde edades tempranas. El objetivo de este trabajo no sólo es disponer de nuevos datos acerca del uso de la cachimba entre los adolescentes, sino también analizar sus posibles implicaciones y variables asociadas. Para ello, se realizó una encuesta entre estudiantes de enseñanza secundaria de la comunidad gallega. Participaron 7.613 estudiantes de 12 a 18 años (M = 14,97; DT = 1,69). Se utilizó el CRAFFT, el AUDIT y el CAST para el cribado de consumos de riesgo. Las tasas de consumo de tabaco y de cannabis en cachimba se sitúan en niveles preocupantes (19,4% y 8,5%, respectivamente, para el último año), con tasas significativamente mayores de consumos de riesgo, de borracheras y binge drinking. Llama también la atención la baja percepción de riesgo existente. El uso de la cachimba constituye una práctica relativamente extendida en la adolescencia, que además de serias implicaciones para la salud, constituye un claro indicador de un patrón de consumo subyacente realmente problemático. La escasa percepción de riesgo, la práctica del botellón o la falta de normas familiares son elementos a tener en cuenta a nivel de prevención comunitaria.
Substance use in waterpipe (generally tobacco or cannabis) constitutes an increasingly popular practice. It has become an emerging public health problem, with serious consequences at both pulmonary and addiction levels.
Despite the growing concern it raises, few studies have been carried out in Spain to analyze this new practice from an early age. The aim of this study is to have new data about waterpipe use among adolescents and to analyze its possible implications and related variables. A survey was conducted among secondary school students from the Galician community. A total of 7,613 students aged 12-18 years (M = 14.97; SD = 1.69) participated.
The CRAFFT, the AUDIT and the CAST were used to screen the risky use of other substances. The rates of waterpipe tobacco and cannabis use are at worrying levels (19.4% and 8.5%, respectively, for the last year), with significantly higher rates of risky substance use, drunkenness and binge drinking. The low perception risk is striking. Waterpipe use is a widespread practice in adolescence. In addition to serious health implications, is a clear indicator of a problematic underlying consumption. The low perception of risk, the “botellón” or the lack of family control are elements to take into account in community prevention.