María del Pilar Orihuela Arroyo, Arsenio Sánchez Argüeso
La perforación esofágica es una entidad rara, con una elevada morbilidad y mortalidad, en muchas ocasiones debida al retraso diagnóstico, que da lugar a una mediastinitis con sepsis asociada de rápida progresión.
La causa más frecuente es la iatrogénica, sobre todo tras procedimientos endoscópicos como dilatación, pero también puede aparecer tras cirugías en la proximidad del esófago (como tiroides o de columna cervical). La rotura espontánea también es frecuente, en relación con aumento de la presión intraabdominal, destacando el síndrome de Boerhaave. Otras causas incluyen los traumatismos, cuerpos extraños o los tumores.
La clínica puede ser inespecífica. El síntoma principal suele ser el dolor torácico intenso, que se puede acompañar de náuseas, vómitos, fiebre, signos de sepsis.
La radiografía puede ser útil para visualizar aire extraluminal, así como derrame pleural y otras complicaciones. El TC con contraste gastrointestinal aporta más información, ya que puede localizar el punto de perforación, además de abscesos, colecciones o fístulas. El tránsito esofágico y la endoscopia son también útiles en el diagnóstico.
El tratamiento general incluye la nutrición parenteral, antibioterapia de amplio espectro, inhibidores de la bomba de protones y monitorización estrecha. El tratamiento definitivo dependerá de múltiples factores como el lugar de la perforación, la presencia de colecciones, las comorbilidades, la etiología, el estado hemodinámico del paciente. El tratamiento tiene un amplio espectro de posibilidades, desde el tratamiento conservador hasta la cirugía de esofaguectomía con derivación y yeyunostomía de alimentación.
Esophageal perforation is a rare entity, with high morbidity and mortality, often due to diagnostic delay, which gives rise to rapidly progressive mediastinitis with associated sepsis.
The most frequent cause is iatrogenic, especially after endoscopic procedures such as dilation, but it can also appear after surgery in the vicinity of the esophagus (such as thyroid or cervical spine). Spontaneus rupture is also frequent, related to increased intraabdominal pressure, highlighting Boerhaave’s syndrome. Other causes include trauma, foreign bodies or tumors.
The clinic can be nonspecific. The main symptom is usually intense chest pain, which can be accompanied by nausea, vomiting, fever, signs of sepsis.
Radiography can be helpful in visualizing extraluminal air, as well as pleural effusion and other complications. CT with gastrointestinal contrast provides more information, since it can located the point of perforation, as well as abscesses, collections or fistulas. Esophageal transit and endoscopy are also useful in diagnosis.
General treatment includes total parenteral nutrition, broad – spectrum antibiotic therapy, proton pump inhibitors and close monitoring. Definitive treatment will depend on multiple factors such as the site of perforation, the presence of collections, comorbidities, etiology, hemodynamic status of the patient,… Treatment has a wide spectrum of possibilities, from conservative treatment to esophagectomy surgery with diversion and feeding jejunostomy.