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Marta Biota Pérez, Noelia Andrés Castel, Adrián Muñoz Ruiz, Adrián Manteiga Pablo, Natalia Becerril Ramírez, Amparo Altarejos Salido
La asignación eficaz de la mano de obra de enfermería en las unidades de cuidados intensivos (UCI) es esencial para ofrecer una atención de alta calidad a los pacientes. Se han desarrollado varios sistemas de puntuación, como el Therapeutic Intervention Scoring System-28 (TISS-28) y el Nine Equivalents of Nursing Manpower Use Score (NEMS) para evaluar la carga de trabajo de enfermería y determinar los niveles de dotación de personal en las UCI1,2. El TISS-28 cuantifica de forma exhaustiva la complejidad y la intensidad de los cuidados de enfermería basándose en las intervenciones terapéuticas1, mientras que el NEMS evalúa la carga de trabajo a través de nueve actividades específicas3. Los estudios han demostrado una correlación entre los indicadores del TISS-28 y del NEMS, lo que pone de manifiesto su fiabilidad a la hora de evaluar la carga de trabajo de enfermería1,2. Estos sistemas de puntuación facilitan la optimización de los recursos y garantizan una dotación de personal adecuada para satisfacer las necesidades de los pacientes críticos. Asimismo, la implantación del NEMS en unidades especializadas, como las UCI pediátricas, permite una evaluación personalizada de la dotación de personal de enfermería3. El uso de sistemas de puntuación como el NEMS también se ha asociado a la mejora de los resultados y la seguridad de los pacientes4,5. Comprender los puntos fuertes y las limitaciones del TISS-28 y el NEMS es crucial para que las instituciones sanitarias proporcionen una atención óptima en el entorno de la UCI.
The effective allocation of nursing manpower in intensive care units (ICUs) is essential for delivering high-quality patient care. Various scoring systems, including the Therapeutic Intervention Scoring System-28 (TISS-28) and the Nine Equivalents of Nursing Manpower Use Score (NEMS)1,2 have been developed to assess nursing workload and determine staffing levels in ICUs. The TISS-28 comprehensively quantifies nursing care complexity and intensity based on therapeutic interventions1, while the NEMS evaluates workload through nine specific activities3. Studies have demonstrated a correlation between TISS-28 and NEMS indicators, highlighting their reliability in evaluating nursing workload1,2. These scoring systems facilitate resource optimization and ensure adequate staffing to meet the needs of critically ill patients. Furthermore, the implementation of NEMS in specialized units, such as pediatric ICUs, allows for tailored nursing manpower assessment3. The use of scoring systems like NEMS has also been associated with improved patient outcomes and safety4,5. Understanding the strengths and limitations of TISS-28 and NEMS is crucial for healthcare institutions to provide optimal care in the ICU setting.
