Fundamento Estudiar la presencia de anticuerpos anti-GQ1b como herramienta para el diagnóstico del síndrome de Miller-Fisher (SMF).
Pacientes y método Se estudiaron 54 pacientes con sospecha de SMF y 10 pacientes con diagnóstico cierto de síndrome de Guillain-Barré con oftalmoplejía (un caso), encefalitis de Bickerstaff (un caso), oftalmoplejía recidivante (7 casos) y diplopía recidivante (un caso). Los resultados se compararon con 130 pacientes con otras neuropatías disinmunes. Se realizó determinación de anticuerpos anti-GQ1b mediante ensayo enzimático de inmunoabsorción (ELISA) y posterior comprobación por cromatografía en capa fina (CCF), así como serología de Campylobacter jejuni mediante test de fijación de complemento.
Resultados Se confirmó el diagnóstico de SMF en 38 pacientes. En un 97,3% de ellos se detectaron anticuerpos anti-GQ1b, siendo todos negativos para serología de Campylobacter jejuni. Ningún paciente con sintomatología aguda troncoencefálica resultó positivo. Sólo un 1,8% de pacientes con otras neuropatías presentaron anticuerpos anti-GQ1b. Un 84,2% (16/19) de enfermos a los que se les realizó una segunda determinación a las 4-5 semanas negativizaron los anticuerpos, coincidiendo además con una mejoría clínica.
Conclusiones Los anticuerpos anti-GQ1b son indicadores del SMF y sirven para su diagnóstico diferencial, sobre todo con otras enfermedades agudas cerebelosas y de tronco cerebral. Su positividad depende del momento en que se realiza el estudio, por lo que se recomienda su investigación dentro de las primeras 4 semanas de curso clínico. La correlación entre la tríada de ataxia, arreflexia y oftalmoplejía y títulos positivos de anticuerpos anti-GQ1b confirma su especificidad para el diagnóstico del SMF.
Background To study the presence of anti-GQ1b antibodies as a tool for the diagnosis of Miller- Fisher syndrome (MFS).
Patients and method We studied 54 patients with probable diagnosis of MFS and 10 patients diagnosed as Guillain-Barré syndrome plus ophthalmoplegia (1 case), Bickerstaff's encephalitis (1 case), relapsing ophthalmoplegia (7 cases) and relapsing diplopia (1 case). Results were compared with 130 patients with other disimmune neuropathies. Antibodies were detected by ELISA and checked by thin layer chromatography. Campylobacter jejuni serology was studied using a complement fixation test.
Results Diagnosis of MFS was confirmed in 38 patients. A 97.3% were positive for GQ1b, being all negative for Campylobacter jejuni serology. A second test after 4-5 weeks of nadir was negative in 84.2% (16/19), concomitant with clinical recovery.
Conclusions Anti-GQ1b antibodies are useful markers for the differential diagnosis of MFS, specially with some acute brainstem disorders. Testing must be performed during the first four weeks of clinical course. This correlation between the triad ataxia, arreflexia and ophthalmoplegia and anti-GQ1b antibodies confirms that they are highly specific of MFS.