M.ª Dolores Salas González, Viviana Loria Kohen, A. I. Jiménez Ortega, Ana María López Sobaler
La resistencia a la insulina se explica como un defecto en la unión de la insulina con su receptor y está asociada con numerosas enfermedades, como la obesidad o la diabetes tipo 2, entre otras. La resistencia a la insulina se ha relacionado con la deficiencia de vitaminas y minerales, especialmente de aquellos involucrados en el estrés oxidativo. La dieta mediterránea, una dieta basada en el Healthy Eating Index o la dieta Dietary Approaches to Stop Hypertension (DASH) son patrones dietéticos que se han asociado con un menor riesgo de presentar resistencia a la insulina en edad infantil. Por tanto, una dieta rica en vitaminas y minerales antioxidantes, fibra, calcio y ácidos grasos poliinsaturados y baja en azucares libres, sodio y ácidos grasos saturados puede disminuir el riesgo de presentar resistencia a la insulina en este grupo de edad. Además, otros factores nutricionales, como evitar la comida rápida, cenar en familia, no comer mientras se ve la televisión o el consumo regular de un desayuno suficiente y saludable son hábitos que parecen estar relacionados con menor riesgo de presentar resistencia a la insulina. Por tanto, es importante establecer hábitos alimentarios diarios equilibrados para prevenir y tratar la resistencia a la insulina en escolares y adolescentes.
Insulin resistance is described as a defect in the binding of insulin to its receptor and is associated with several diseases, including obesity and type 2 diabetes. Insulin resistance has been linked to vitamin and mineral deficiencies, especially those involved in oxidative stress. The Mediterranean diet, a diet based on the Healthy Eating Index or the Dietary Approaches to Stop Hypertension (DASH) diet are dietary patterns that have been associated with a lower risk of developing insulin resistance in children. Therefore, a diet rich in antioxidant vitamins and minerals, fiber, calcium, and polyunsaturated fatty acids and low in free sugars, sodium and saturated fatty acids may decrease the risk of insulin resistance in this age group. In addition, other nutritional factors, such as avoiding fast food, eating dinner with the family, not eating while watching TV or eating a sufficient and healthy breakfast on a regular basis seem to be associated with a lower risk of insulin resistance. Therefore, it is important to establish balanced daily eating habits to prevent and treat insulin resistance in schoolchildren and adolescents.