Judith Ayala García, Patricia Yazmín Figueroa Chávez, Rodrigo Diaz Balcazar
El cuerpo humano alberga una cantidad importante de microorganismos que colonizan y forman comunidades, éstos se localizan de forma específica en diversos sitios anatómicos o nichos como la piel, boca, ojos, intestinos, vías urinarias, aparato reproductor y sistema respiratorio. Los microorganismos de la biota normal no representan peligro alguno, por el contrario, resultan benignos y tienen funciones benéficas. La microbiota en estado de disbiosis puede conducir a la disminución de sus efectos saludables y la aparición de enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2, enfermedades inflamatorias del intestino, enfermedades autoinmunes, alergias, enfermedades del sistema nervioso central, entre otras. En la actualidad son varios los tratamientos mediante los cuales se favorece el restablecimiento de la biota normal como lo son el consumo de probióticos y prebióticos y, otro es el trasplante de material fecal.