En la naturaleza las bacterias han desarrollado formas bastante complejas de organización para garantizar su supervivencia ante la amenaza de agentes externos como podrían ser la presencia de antibióticos o detergentes o inclusive para protegerse de otras bacterias. Un fenómeno sumamente exitoso es la formación de biopelículas, que básicamente serían un conjunto de bacterias unidas a una superficie y entre ellas gracias a la secreción de sustancias poliméricas específicas (SPE). Una vez que las bacterias están embebidas dentro de la biopelícula cambian radicalmente su comportamiento, dejan de ser bacterias solitarias en la búsqueda de nutrientes para convertirse en parte esencial de una verdadera comunidad organizada que trabaja por el bien común, no obstante, si las condiciones dejan de ser favorables, las bacterias pueden migrar y buscar un nuevo sitio donde asentarse. En este pequeño articulo discutiremos brevemente como son las fases de formación de biopelículas y como se establecen mecanismos muy eficaces de comunicación para garantizar la convivencia y la colaboración dentro de la biopelícula.