Julio César Pérez Alejo, Víctor Hugo Ortiz Montalvo
Uno de los principales desafíos que enfrentan los servicios de salud de nuestro país tanto en los sectores sociales, públicos y privados, tiene que ver con garantizar la atención de la salud mental de la población mexicana. La atención de la salud mental va mucho más allá de tratar los trastornos mentales que se presentan. Para que la salud mental sea garantizada se requiere un manejo integral que involucre a las instituciones gubernamentales, los tres órdenes de gobierno, redes de apoyo familiar y comunitario, la academia, la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales, los medios de comunicación, y desde luego al personal de salud. Para hacerle frente a este gran desafío se deben de implementar las siguientes acciones: políticas públicas a favor de la salud mental, desarrollo, capacitación y fortalecimiento de los recursos humanos, acceso a los servicios de salud, ampliar la cobertura de atención, mayor seguimiento y dar tratamiento integral a las personas que lo requieran. A lo anterior habría que sumarle la eliminación de estigmas sociales que desde hace décadas se han construido y que en la actualidad son una gran barrera que limita en las personas la expresión abierta de sus sentimientos y ocasiona que no acudan a los servicios psicológicos o psiquiátricos por miedo a ser socialmente juzgados.