Pedro Rosales García
La práctica odontológica se desarrolla en ambientes altamente contaminados. Los profesionales de la salud dental, deben verificar los procesos de control de las infecciones para proteger el bienestar y la salud de los pacientes, de enfermedades latentes y emergentes. Entre las medidas de control destaca la esterilización, como un proceso de rutina destinado a asegurar la destrucción total de microorganismos patógenos, incluidas las esporas altamente resistentes de los materiales e instrumentos necesarios para la atención dental, debido a su exposición a fluidos como saliva y sangre. Los indicadores biológicos son el estándar de oro para validar los ciclos de esterilización. Los equipos de esterilización en odontología deben monitorizarse mensualmente con indicadores biológicos, a fin de asegurar su correcto funcionamiento.