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Claudia Abigail Arreola Camacho, Nancy Marisol Unda Díaz, Alma Lilia Fuentes Farías
Para la protección de las poblaciones de tortugas marinas, la principal estrategia a nivel mundial ha sido la creación de viveros, es decir, áreas de playa protegidas cuya finalidad es monitorear la incubación de huevos y emergencia de crías hasta su llegada al mar. Sin embargo, diversos estudios han registrado efectos negativos de la incubación en nidos de vivero o hechos por el hombre, en el desarrollo de los embriones, el más reciente apunta a que el ambiente incubatorio en esta condición genera estrés crónico. El impacto de esta práctica a nivel cognitivo y conductual ha sido poco estudiado en reptiles, aun cuando ha sido documentado en diversas otras especies, que estas capacidades, son afectadas por el estrés crónico en etapas tempranas de vida. Mediante ese trabajo fue posible documentar, que el ambiente incubatorio en nidos de vivero tiene un efecto negativo en las capacidades motrices, tales como el reflejo de enderezamiento al momento de la emergencia en crías de la tortuga marina Lepidochelys olivacea.
