Las enfermedades no transmisibles (ENT), dentro de las que se encuentran las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la diabetes, constituyen un grave problema de salud pública, debido a que constituyen las primeras causas de morbimortalidad en el mundo, ya que además de mermar el estado de salud de una población, generan grandes gastos de salud, y limitan la calidad de vida de los pacientes y sus familias. Estas se presentan debido a un estilo de vida sedentario, que incluye actividades nocivas para la salud como son la falta de ejercicio, dietas mal sanas, sobrepeso/obesidad, abuso en el consumo del alcohol y el tabaquismo. Lo verdaderamente importante es que actuar fomentando estilos de vida saludable, disminuirán notablemente su incidencia, por lo que representan un reto importante para la salud pública.