Salvador García Espinosa, Ana Emilia García Aguila
El pensamiento científico centró su atención en una perspectiva determinista, hasta que fenómenos complejos nolineales fueron difíciles de predeterminar. Es entonces que se revalora la importancia que tienen procesos como la intuición, las sensaciones, emociones y sentimientos, y no sólo la razón como fuente del aprendizaje. Esta concepción contribuye al desarrollo de la Neuroarquitectura ante una necesidad que reconoce que la relación edificioindividuo es sumamente compleja para abordarse solo desde una sola disciplina. Un gran impulsor de la Neuroarquitectura fue el Dr. Jonas Salk, descubridor de la vacuna contra la poliomielitis quien creía en la influencia de la arquitectura sobre las neuronas, él buscó asociarse con el arquitecto Louis Kahn para construir un centro de investigación pensado para fomentar la creatividad entre los investigadores. Actualmente la Neuroarquitectura trata de comprender cuál es el funcionamiento del cerebro con relación al ambiente, para así construir espacios que se adapten y beneficien a los individuos y procesos que se lleven a cabo ahí mismo, teniendo como factores clave: la continuidad del espaciotiempo, el impacto de la arquitectura en la percepción espacial y la iluminación.