Se considera hipertensión arterial a valores superiores de 140 mm Hg de presión arterial sistólica y/o más de 90 mm Hg de presión arterial diastólica, como promedio de 2 o más mediciones registradas en 2 o más consultas al médico. Esta condición es el factor de riesgo principal para sufrir otras enfermedades cardiovasculares y éstas representan la primera causa de una muerte prematura y evitable. Las enfermedades crónico-degenerativas, como la hipertensión y la diabetes mellitus, son un problema de salud muy importante en nuestra sociedad. Se calcula que en México alrededor del 25% de la población adulta padece hipertensión arterial. Por lo tanto, para bajar los valores de presión arterial se recomienda inicialmente hacer cambios en el estilo de vida que incluyan: bajar de peso, hacer ejercicio cardiovascular, disminuir la ingesta de sodio y de grasa, disminuir el consumo de alcohol, no fumar y disminuir el estrés; si no se logran controlar los niveles de presión arterial con los cambios en el estilo de vida se debe adicionar la terapia farmacológica. Además, es importante difundir información sobre el tema, ya que el crear conciencia sobre el problema de salud pública que representa la hipertensión y el tomar acciones preventivas para eliminar los factores de riesgo pueden ayudar a evidenciar y combatir al “asesino silencioso”.