En marzo del 2016 una tormenta invernal acompañada de fuertes vientos y temperaturas por debajo de 0 °C provocó la mortandad del 31-38% de las mariposas Monarca y la pérdida de 54 hectáreas de bosque en la de la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca. Aunque ninguna mariposa vive lo suficiente como para hacer el viaje de ida y de regreso, una reducción en el número que logra salir de los territorios invernales muchas veces resulta en un declive en aquellas que regresan el año siguiente. En este artículo describimos esta fuerte tormenta, así como los riesgos y efectos potenciales que provocó dentro del bosque de oyamel. El cambio climático es ahora una de las principales amenazas que enfrenta el fenómeno migratorio de la mariposa Monarca.