Omar Parra Rozo
El cerebro matemático hace referencia a los números, a los símbolos y a sus diversas combinaciones. El ser humano calcula cuando interpreta o explica lo que se encuentra fuera de él y también lo que se halla en su interior; para ello, acude a formas o elementos comunes que brinden un sentido tanto cognitivo como sensitivo conformado por los símbolos. La anterior concepción de la forma como surgen los conceptos matemáticos, se fundamenta en la forma como el ser humano explora distintas rutas para explicarla realidad, la cual lo lleva a plantear métodos y explicaciones que, no en todos los casos, aclaran lo observado en el entorno. Es por esto que el número se encuentra vinculado y no por coincidencia, no sólo con el pensar sino también con el símbolo y el arte en zonas del cerebro, a su vez tan cercanas y lejanas. Estas circunstancias conducen a establecer la conclusión de que el ser humano es una simbiosis de racionalidad y símbolo, de metáfora de lo existente y de lo existente en sí mismo. De esta forma, la correspondencia entre cerebro y matemáticas, aclara en cierta medida la paradoja del conocimiento humano, pero a su vez, origina muchos interrogantes que precisan ser aclarados
The Mathematical brain refers to numbers, symbols and their different combinations. Humans calculate when they interpret or explain what is beyond them, as well as what is inside. For this reason, they use shapes or common elements that not only bring a cognitive sense but also a sensitive one, all supported on symbols. This conception that shows how mathematical concepts came out is based on how humans explore different ways to explain reality, which leads one to propose methods and explanations that not always clarify what was observed in the surroundings. Therefore, numbers are linked and not because of coincidence not just by thinking methods but also through symbols and art in the spheres of the brain, which are both so near and yet so far. These circumstances lead to the conclusion that humans are a symbiosis of rationality and symbols, as a metaphor of what exists and what exists within itself. In this manner the correspondence between the brain and mathematics clarifies in some way the paradox of human knowledge, and, it brings up questions that need to be answered