• La asistencia de pacientes con pérdida visual transitoria (PVT) supone un reto para los diferentes niveles de atenciónsanitaria. El control estricto de los factores de riesgo cardiovascular y las medidas de prevención secundaria recomendables para muchos de estos pacientes, son funciones que competen al médico de atención primaria.
• Al tratarse de un síntoma transitorio, en el momento de la consulta el episodio se ha resuelto completamente y el diagnóstico de sospecha del proceso causal se basa en la historia clínica.
• Las causas de la PVT son variadas, van desde procesos leves a otros más importantes que pueden tener consecuencias graves, tanto neurológicas como oftalmológicas. La arteritis de células gigantes no es una causa muy frecuente de PVT, pero hay que tenerla siempre en cuenta ya que puede conllevar la pérdida definitiva de la visión y tiene un tratamiento eficaz.
• La exploración de fondo de ojo permite detectar hallazgos en la papila óptica, en la retina y en los vasos sanguíneos que, con frecuencia, resuelven el diagnóstico.
• Si la exploración oftalmológica no explica la pérdida visual, o si revela una causa vascular o neurológica, se debe llevar a cabo una exploración neurológica completa y realizar las pruebas complementarias necesarias.
• La isquemia provocada por patología carotídea es causa frecuente de PVT monocular y está implicada de forma directa en el riesgo de un futuro accidente cerebrovascular.