En los últimos años, el país ha vivido una serie de transformaciones que no solo han afectado la macroeconomía, la microeconomía, la calidad de vida, los servicios de salud, perfil sociodemográfico, las transformaciones sociales, el comportamiento de las enfermedades y las políticas públicas, sino que, de una u otra forma, se han afectado todas las profesiones, exigiendo a la academia la imperiosa necesidad de transformar la formación de los profesionales.