El mundo laboral exige de los egresados universitarios unas competencias (habilidades) mínimas para un desempeño laboral eficiente. Es decir, el futuro profesional deberá adquirir, durante el proceso de formación en la universidad, unas competencias mínimas. Para lograr estas competencias el sistema educativo a nivel mundial ha entrado en un sistema estandarizado: los créditos académicos.