El artículo comienza con una situación hipotética pero que se puede dar en la realidad y sobre todo puede ser muy común en cualquier servicio de salud, sobre todo en unidades en donde es más frecuente el riesgo de muerte o de dolor de las personas que denominamos "pacientes" y sus familias. La escena tiene importantes componentes humanos, éticos y conceptuales, además de algunos aspectos de la cotidianidad que es necesario evaluar y replantear. Para enfermería, confluyen aquí, entre otros, dos aspectos relevantes: la complejidad de la práctica del cuidado y el cuidado de quienes cuidan. El cuidado del cuidador surge como una condición sin la cual no es posible el cuidado del otro. Aparece entonces la necesidad de pensar en las enfermeras como sujetos de cuidado, porque el concepto de estado de salud debe ser aplicado y pertinente a todos los sujetos que participan en los actos de cuidado. Con base en la historia narrada, se establecen consideraciones que tienen que ver con la parte emocional, con factores de estrés, con el grado de percepción de la situación donde hay dolor y tristeza por parte del familiar del paciente. Todas estas consideraciones se evalúan desde el punto de vista del acto de cuidado. Hay que tener presente que en el ambiente de servicios de alta complejidad, es común tenerla oportunidad de compartir diversas situaciones de alta carga emocional con los pacientes y sus familias: duelo, sufrimiento, impotencia, riesgo de contagio; además, las condiciones de intimidad en los cuales se llevan a cabo un gran número de procedimientos, generan acercamientos solidarios que se afianzan afectivamente entre el trabajador, el paciente y la familia y, esto necesariamente genera una serie de respuestas en los cuidadores directos, principalmente, vale decir, de las enfermeras.
The article starts with a hypothetical situation but such situation may be a reality and above all it may be very common at any health care center, especially in units where the risk of death is most frequent or where there is pain among those so called "patients" and their families. The scenario has important human, ethical and conceptual components, among other aspects of daily life that are necessary to evaluate and rethink. For the nursing profession, here, among others, two relevant aspects come together: the complexity of the practice of care and the care of those who provide it. Caring for the care provider rises as a condition without which it is not possible to properly care for the patient. Thus the need to think of nurses as subjects of care arisesbecause the concept of a healthy condition must be appliedand pertinent to all those subject to the participation inthe act of providing care. Based on the hypothetical story told, considerations are included that deal with the emotional sides, with factors such as stress, with the degree of perception of the situation where there is painand sadness in the care provider who could be a family member. All these considerations are evaluated from the perspective of the act of providing care. On must have present that the in an atmosphere of providing high complexity services it is common to have the opportunity to share diverse situations of high emotional stress with patients and their families: mourning, suffering, impotence, risk of contagious transmission; besides, the conditions of intimacy with which many of the procedures are provided, generate closeness and solidarity that reaffirm ones affection between the worker, the patient and the family and, this necessarily generates a series of responses by the direct care providers; mainly, referring to the nurses