Cecilia Movilla Jiménez, Joan Enric Torra Bou , Francisco Pedro García Fernández
Resumen Objetivos: Conocer la situación actual en España, tanto a nivel del Ministerio de Sanidad como de las comunidades autónomas, respecto a las políticas sobre seguridad del paciente y lesiones por presión a disposición de los profesionales sanitarios y de los pacientes, publicadas en páginas web institucionales. Metodología: Revisión sistemática de las páginas web, tanto del Ministerio de Sanidad como de las diferentes consejerías de sanidad de las comunidades autónomas de España. Resultados: En todas las comunidades autónomas, excepto en una, se hace referencia a las lesiones por presión como un problema de seguridad del paciente. En los planes desarrollados o adaptados por la comunidad autónoma en materia de seguridad del paciente son pocas las comunidades que en sus guías y protocolos hacen referencia a indicadores específicos sobre lesiones por presión. Tanto en la estrategia del Ministerio de Sanidad como en la mayoría de estrategias de cada comunidad autónoma, se involucra a pacientes y familiares en la seguridad del paciente. Todas las comunidades autónomas tienen sistemas de notificación de eventos adversos. Conclusiones: Se observa una clara declaración de intenciones por parte de los responsables de calidad y de seguridad del paciente, pero sin la existencia de protocolos específicos, actualizados y adaptados a los contextos en los que se desarrollan, y sin unos indicadores que permitan medir los resultados.
Abstract Objectives: To ascertain the current situation in Spain, both at the level of the Ministry of Health and the autonomous communities, with regard to the policies on patient safety and pressure injuries available to healthcare professionals and patients published on institutional websites. Methodology: Systematic review of the websites of both the Ministry of Health and the different departments of health of the autonomous communities of Spain. Results: In all the Autonomous Communities, except one, reference is made to pressure injuries as a patient safety problem. In the plans developed or adapted by the Autonomous Community in the field of patient safety, few communities refer to specific indicators on pressure injuries in their guidelines and protocols. Both the strategy of the Ministry of Health and the majority of the strategies of each autonomous community involve patients and relatives in patient safety. All autonomous communities have adverse event reporting systems. Conclusions: There is a clear declaration of intentions on the part of those responsible for quality and patient safety, but without the existence of specific protocols, updated and adapted to the contexts in which they are developed, and without indicators which allow the results to be measured.