Ángela Fernández Rodríguez, Carmen María Sarabia Cobo , Jesús Tomás Molina Mula
Resumen Objetivo: Explorar los conocimientos y actitudes de los profesionales sanitarios con relación a las voluntades previas en dos regiones de España: Cantabria e Islas Baleares. Metodología: Estudio descriptivo transversal mediante cuestionario autoadministrado online. Se analizaron variables sociodemográficas, conocimientos y actitudes relacionados con las voluntades previas. El estudio se aprobó por el Comité Ético de Investigación Clínica de Cantabria. Resultados: Respondieron al cuestionario 274 profesionales sanitarios, de Cantabria 222 y de Islas Baleares 52. Un 75,6% respondió que otorgaría documento de voluntades previas y un 86,6% que lo recomendarían a sus pacientes crónicos. Un 15,5% expresó sentirse preparado para informar, un 95,2% que desearía recibir formación. Las enfermeras tuvieron más conocimientos concretos que otros profesionales con relación al procedimiento, validez y consulta del documento. Cantabria y Baleares presentaron diferencias estadísticamente significativas en intención de otorgar (p = 0,005) y en haber consultado o propuesto consultar el Registro de Voluntades Previas durante la práctica profesional (p = 0,000), en ambos casos con mayor porcentaje en Cantabria. Conclusiones: La percepción de los profesionales acerca de sus conocimientos relacionados con las voluntades previas es escasa, y su actitud es de respeto a estas, y las consideran útiles para todos los implicados. Su especial relevancia en la población de mayor edad constituye a las enfermeras especialistas en enfermería geriátrica-gerontológica principales beneficiarias e impulsoras de las voluntades previas.
Abstract Objective: To explore knowledge and attitudes towards advance directives in health professionals from Cantabria and the Balearic Islands. Methodology: Cross-sectional study using an online validated questionnaire. Main measurements were socio-demographic variables, knowledge and attitudes towards Advance directives. The study was approved by the Cantabrian Ethics Committee. Results: 274 health professionals, from Cantabria 222 and the Balearic Islands 52, responded to the questionnaire. 75.6% of professionals would grant their own Living Will Declaration, and 86.6% would tell their chronic patients to. 15.5% felt prepared enough to inform their patients, 95.2% would like to receive training. Nurses have higher knowledge about procedure, validity and consulting the living will than other health professionals. Cantabria and the Balearic Islands show statistical significance in two items: intending to grant (p = 0.005) and had consulted or proposed to consult the living will of a patient during professional practice (p = 0.000), being higher for Cantabria for both items. Conclusions: Health professionals have low knowledge about Advance Directives. They think it is a useful instrument for patients and for themselves. They would respect them. Professionals have little training in living wills and do not feel they could inform their patients properly. They would like to receive training irrespective of age, time working, current job, or experience. Specially important in elderly people, advance directives turn capital for geriatric specialized nurses both as receptors and as developers of this issue.