Carmen Jiménez Gutiérrez
El aumento en las últimas décadas de las patologías crónicas y de la población envejecida han propiciado la necesidad de cuidados informales, es decir, cuidados proporcionados por personas sin formación sanitaria específica. Tradicionalmente el modelo de cuidados ha recaído principalmente sobre las mujeres, siendo en muchas ocasiones mujeres de avanzada edad con limitaciones personales las que se hacían cargo de estos cuidados. La carencia en el apoyo social a las cuidadoras repercute en una peor calidad de vida de estas personas y mayor comorbilidades físicas y psicológicas. Conocer las vivencias de las cuidadoras informales puede ayudarnos a orientar los cuidados hacia una mayor colaboración social e institucional con perspectiva de género, con el fin de hacer frente a los nuevos desafíos asociados a la elevada dependencia y vejez de la sociedad.
In recent decades, the increase in chronic pathologies and the ageing of the population has led to the need for informal care. This means care provided by people without specific health training. The traditional care model has fallen mainly on women. The profile of these women has often been elderly. The lack of social support for carers results in a poorer perceived quality of life and greater physical and psychological comorbidities. It is essential to understand the experiences of informal caregivers in order to orient care towards greater social and institutional collaboration with a gender perspective, in order to face the new challenges associated with the high dependency and ageing of society.