Fernando Fernández Ferro, Jorge Bravo Benítez, Elena Navarro González
Resumen Objetivos: El incremento de la población mayor ha hecho que se eleve el porcentaje de personas con demencia que requieren una atención especializada dirigida a mantener o retrasar su declive cognitivo y físico. El objetivo de esta investigación ha sido analizar si un grupo de personas con demencia mejoran cognitivamente al ser atendidos por cuidadores profesionales que han sido formados en un módulo de estimulación cognitiva del programa CUIDA-2 siguiendo los principios de la atención centrada en la persona. Metodología: La muestra estuvo formada por 47 personas con demencia (divididas en grupo tratamiento y grupo control) y 5 cuidadores formales de un centro de día de personas con demencia de Granada. El grupo tratamiento de personas mayores fue atendido durante 3 meses por cuidadores que recibieron el programa de formación. Todos los participantes fueron evaluados antes y después de la intervención con diversas pruebas de evaluación cognitiva. Resultados: Las personas con demencia que fueron atendidas por los cuidadores formados en el programa mantuvieron o mejoraron sus puntuaciones en todas las pruebas analizadas, si bien estas mejoras solo fueron significativas en diversas subescalas de los test empleados. Conclusiones: Se ha comprobado que el programa de formación de cuidadores aquí analizado produce un efecto positivo para las personas con demencia, ya que ayuda a mejorar y mantener sus funciones cognitivas. Esta investigación abre nuevas líneas de trabajo en el ámbito de la intervención cognitiva en personas con demencia que pueden ser de gran utilidad cuando se trabaje con esta población.
Abstract Objectives: The increase in the elderly population has led to a rise in the percentage of people with dementia who require specialized attention aimed at maintaining or delaying their cognitive and physical decline. The aim of this research was to analyze whether a group of adults with dementia improve cognitively when being attended by professional caregivers who were trained in a cognitive stimulation module of the CUIDA-2 program following the principles of the person-centered-care model. Methodology: The sample consisted on 47 people with dementia (divided into treatment group and control group) and 5 professional caregivers of a day center for people with dementia in Granada. The older people treatment group was treated for three months by caregivers who received the training program. All participants were assessed before and after the intervention with various cognitive assessment tests. Results: People with dementia who were treated by caregivers trained in the program maintained or improved their scores in all the tests analyzed, although these improvements were only significant in various subtest. Conclusions: The caregiver training program produced a positive effect in the adults with dementia, as it helps to improve and maintain their cognitive functions. This research opens new lines of work in the field of cognitive intervention in people with dementia that can be very useful when working with this population.