Gema Román Larrosa
Los trastornos de conducta Alimentaria (TCA) son enfermedades mentales que, tal y como indica la OMS, son de gran prioridad ya que comportan problemas relevantes de salud y, es que, en sus causas, desarrollo y consecuencias se ven implicados aspectos físicos, psicológicos y sociales. Además, representan la tercera enfermedad crónica más común en edad adolescente y poseen uno de los índices más altos de mortalidad de las enfermedades mentales (1 ).
Según las últimas investigaciones (2), un 25 % de pacientes con TCA se muestran resistentes al tratamiento y evolucionan hacia la cronicidad. De ahí, la necesidad de utilizar todos los recursos disponibles y profesiones adecuadas para colaborar en equipo con una visión multidisciplinar en el abordaje biopsicosocial de la enfermedad.
El tratamiento de los TCA debe ser realizado por un equipo multidisciplinar, proporcionando atención en todas las áreas afectadas por la enfermedad y manejando las graves consecuencias que pueda acarrear en cualquiera de éstas.
En este punto, después de realizar la correspondiente revisión bibliográfica y comprobar las carencias que existen en el tratamiento de la problemática, se ha diseñado un protocolo de intervención, impulsado desde la disciplina de Trabajo social sanitario, para atender a la población adolescente, indistintamente de su sexo, etnia, peso, tamaño y forma corporal que padecen un trastorno de la conducta alimentaria y siguen tratamiento en régimen de hospitalización parcial en un centro especializado de carácter privado en TCA en la ciudad de Barcelona.
Eating disorders are mental illnesses that, as indicated by the wHo, are of high priority since they involve relevant health problems and, ihat is, physical, psychologicai, and social aspects are involved in their causes, development and consequences. ln addition, they represent the third most common chronic disease in adolescents and have one of the h¡ghest death rates of mental illness (1).
According to the latest research (2), 25% of patients with eating disorders are resistant to ireatment and evolve towards chronicity. Hence, the need to use all available resources and appropriate professions to collaborate as a team with a multidisciplinary vision in the biopsychosocial approach to the disease.
The treatment of EDs must be carried out by a multidisciplinary team, providing care in all areas affected by the disease and managing the serious consequences that it may cause in any of them.
At this point, after canying out the corresponding bibliographic review and verifying the deficiencies that exist in the treatment of the problem, an intervention protocol hás been designed, promoted from the discipline of sanitary social work, to attend to the adolescent population, regardless of age. their sex, ethnicity, weight, size and body shape who suffer from an eating disorder and are receiving partial hospitalization treatment in a specialized private center for eating disorders in the city of Barcelona.
ln this way, the figure of the social worker in Health care has been included in the treatment offered, favoring the care of the psychosocial aspects affected by the disease...