La incontinencia fecal (IF) tiene un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes, sus familiares y sus cuidadores, ya que puede llevar al aislamiento social, la pérdida de empleo y relaciones íntimas, y la afectación de la autoestima. Además de ser un tema tabú en la sociedad, la IF está sujeta al sufrimiento de vergüenza y estigma, lo que conlleva que se notifique y busque ayuda con menos frecuencia de lo que se debería. Uno de los tratamientos de elección más prometedores para la IF cuando la causa es un déficit funcional sin alteración anatómica evidente es la neuroestimulación de raíces sacras. Se trata de una técnica mínimamente invasiva que está ofreciendo un alto índice de resultados positivos en los últimos años. Para potenciar dichos resultados, es de gran importancia la colaboración y preparación del paciente durante todas las fases de la intervención. Es necesario que el paciente se sienta familiarizado con los estímulos externos del dispositivo y adquiera el control para el manejo de este. Con este objetivo, en este artículo damos a conocer un protocolo de cuidados durante la implantación del neuroestimulador de raíces sacras, haciendo hincapié en el rol de enfermería durante todo el proceso. El artículo acaba con la propuesta de futuras recomendaciones para mejorar la atención de los pacientes con IF sometidos a neuroestimulación de raíces sacras.