Barcelona, España
Descripción del caso: Paciente con enfermedad renal crónica terminal en tratamiento de hemodiálisis desde hace 1 año. Acude a sesión de hemodiálisis refiriendo lesiones cutáneas muy dolorosas con aspecto necrótico de 2 semanas de evolución en extremidades inferiores distales sugestivas de calcifilaxis. Dados los antecedentes clínicos de fibrilación auricular paroxística, anticoagulada con acenocumarol y los factores de riesgo que presenta, se inician medidas inmediatas dado el mal pronóstico de dicha enfermedad.Descripción/evaluación del plan de cuidados: Se suspende tratamiento con acenocumarol iniciando anticoagulación con heparina de bajo peso molecular, también se suspenden los suplementos de vitamina D. Se inicia administración de bifosfonatos como inhibidores del calcio, de tiosulfato de sodio como vasodilatador y quelante del fósforo. Se instaura pauta de analgesia siendo uno de los objetivos más importantes del plan de cuidados, el control del dolor, con la administración de opiáceos, antiinflamatorios no esteroideos o mórficos. Aunque fue de difícil manejo, el papel de enfermería ha sido fundamental para procurar el máximo confort. También fue muy importante la vigilancia y el cuidado de las lesiones para prevenir infecciones y controlar la enfermedad observándose una adversa y rápida evolución a pesar de las terapias coadyuvantes, puesto que cuando se diagnosticó ya presentaba lesiones necróticas.Conclusiones: La calcifilaxis es una complicación poco frecuente pero grave que suele observarse en pacientes con enfermedad renal crónica, sobre todo en hemodiálisis. El tratamiento es multidisciplinar y es importante identificar precozmente a estos pacientes. Desgraciadamente, como en nuestro caso, los resultados no son siempre favorables.
Case description: Patient with end-stage renal disease undergoing hemodialysis treatment for 1 year. The patient presents to the hemodialysis session with extremely painful necrotic-looking skin lesions on the distal lower extremities, suggestive of calciphylaxis, which have been present for 2 weeks. Given the patient’s medical history of paroxysmal atrial fibrillation and anticoagulation with acenocoumarol, along with the risk factors present, immediate measures are initiated due to the poor prognosis of this condition.Description/evaluation of the care plan: Acenocoumarol treatment is discontinued, and anticoagulation with low molecular weight heparin is initiated. Vitamin D supplements are also discontinued. Bisphosphonates are started as calcium inhibitors, sodium thiosulfate is administered as a vasodilator, and phosphate binder. An analgesic regimen is established, with pain control being one of the most important goals of the care plan. This includes the administration of opioids, nonsteroidal anti-inflammatory drugs, or morphine. Although challenging, the nursing role has been crucial in providing maximum comfort. Close monitoring and wound care are also important to prevent infections and control the disease, although an adverse and rapid progression was observed despite the adjunctive therapies, as necrotic lesions were already present at the time of diagnosis.Conclusions: Calciphylaxis is a rare but serious complication often observed in patients with chronic kidney disease, especially in those undergoing hemodialysis. Treatment is multidisciplinary, and early identification of these patients is important. Unfortunately, as in our case, the outcomes are not always favorable.