Ana Sanz Sánchez, Daniel Valderas Castilla, Laura Cuenca Ropero, Patricia Martín Rubio García Alcalá, Mónica Ortiz Jiménez, Lourdes Real Villena
El ingreso de un paciente en cuidados intensivos genera estrés e incertidumbre en sus familiares que demandan información clara, cercana y completa. Mejorar esta información, humanizando el trato a familiares y pacientes es un indicador de calidad fundamental en el paciente crítico. Tras realizar en 2018 un estudio en nuestra unidad, comprobamos que ni el diagnóstico ni el nivel de gravedad entendido por el familiar coincidían con el que el facultativo había querido transmitir por lo que decidimos realizar una intervención que corrigiera estos errores en la transmisión de la información. Para ello, se diseñó un estudio cuasiexperimental (antes-después) que consistió en la creación de una entrevista semiestructurada que el médico aplicó junto al profesional de enfermería a los familiares de pacientes recién ingresados. Una vez informados, los familiares completaban la misma encuesta que se utilizó en el estudio previo. El diagnóstico referido se comparó con el reflejado en la historia clínica del paciente y el nivel de gravedad con el Simplified Acute Physiologic Score III (SAPS3). El análisis de los datos se realizó con SPSS 22.0 mediante cálculo de frecuencias para preguntas cerradas y chi-cuadrado para comparación entre estudios. La mayoría de los encuestados consideró que el lenguaje fue entendible, la información útil y suficiente y percibió un trato cercano. Además, la concordancia entre el diagnóstico entendido por el familiar y el real mejoró de forma estadísticamente significativa y la concordancia del nivel de gravedad mejoró aunque sin significación por lo que no descartamos nuevas intervenciones en este sentido.
The admission of a patient in intensive care generates stress and uncertainty in their relatives who demand clear, close and complete information. Improving this information, humanizing the treatment of relatives and patients is a fundamental quality indicator in critically ill patients. After carrying out a study in our unit in 2018, we verified that neither the diagnosis nor the level of severity understood by the relative coincided with the one that the doctor had wanted to transmit, so we decided to carry out an intervention that would correct these errors in the transmission of information. For this, a quasi-experimental study (before-after) was designed, which consisted in the creation of a semi-structured interview that the doctor applied together with the nursing professional to the relatives of recently admitted patients. Once informed, the relatives completed the same survey that was used in the previous study. The referred diagnosis was compared with that reflected in the patient´s clinical history and the level of severity with the Simplified Acute Physiologic Score III (SAPS3). Data analysis was performed with SPSS 22.0 by calculating frequencies for closed questions and chi-square for comparison between studies. The majority of those surveyed considered that the language was understandable, the information useful and sufficient, and they perceived close treatment. In addition, the concordance between the diagnosis understood by the relative and the real one improved in a statistically significant way and the concordance of the level of severity improved, although without significance, so we do not rule out new interventions in this regard.