Se había considerado que los microorganismos ingeridos no podrían sobrevivir en el pH ácido del estómago. Varios investigadores descubrieron formas espirilares en la mucosa de cadáveres humanos y de algunos animales. Los médicos australianos Warren y Marshall cultivaron biopsias de mucosa gástrica, identificaron la bacteria Helicobacter pylori y describieron la acción de la enzima ureasa, asociándola con el desarrollo de gastritis y úlcera duodenal. La comunidad médica internacional, envarias publicaciones, rechazó esta posibilidad. A pesar de la oposición, Warren y Marshall continuaron sus investigaciones y finalmente lograron la aceptación de sus demostraciones, ganando el Premio Nobel de Medicina en 2005 por su descubrimiento.A nivel local, en 1992, en el Hospital San Juan de Dios de San Gil, Santander, se analizaron 121 pacientes mayores de 40 años, de ambos sexos, a quienes, mediante la endoscopia digestiva, se les realizó biopsia de mucosa gástrica y cultivo para H. pylori, demostrando que el 42% de ellos se encontraba infectado con la bacteria. Un segundo estudio de 75 pacientes demostró una positividad de 46% y confirmó la presencia de H. pylori. El artículo presenta los antecedentes históricos de esta infección, juntocon experiencias e investigaciones sobre el tema a nivel local y nacional.