Rafael Mota Vargas
La incidencia y prevalencia de las enfermedades crónicas está en aumento y presumiblemente será mucho mayor en las próximas décadas. Entre un 1%-1,5% de la población padece de Enfermedades Crónicas Complejas en Fase Avanzada con altas necesidades de cuidados. Todo esto conlleva a que los sistemas sanitarios y sociales actuales se vean incapaces de acoger la demanda existente, poniendo en peligro la sostenibilidad de los mismos. Y es en este contexto donde surge el movimiento internacional de Ciudades Compasivas: Por una Comunidad Global unida por la Vocación de Cuidar. «Compassionate Communities» es un movimiento internacional que tiene como objetivos sensibilizar y capacitar a la comunidad en el acompañamiento y cuidado de las personas con enfermedades crónicas avanzadas y/o en situación de final de vida para la creación de redes ciudadanas comprometidas en el cuidado y mejora de la calidad de vida de estas personas y sus familias. Utilizando un modelo de «liderazgo colaborativo» trata de fomentar la participación de todos los «agentes clave de la ciudad” para que, a través de una serie de acciones planificadas, se pueda incorporar a la Comunidad como parte fundamental en el alivio del sufrimiento de las personas de nuestro entorno más cercano.
The incidence and prevalence of chronic disorders are steadily growing and will presumably rise to much higher levels over the course of the next few decades. Between 1% and 1.5% of the population suffers advanced-phase complex chronic isorders with high care needs. As a result of all this, today’s health-care and social systems are incapable of meeting the existing demand and this is Something that jeopardises their sustainability. The international movement called Compassionate Cities: A Global Community Joined for Care has arisen in this context. Compassionate communities, for its part, is an international movement whose goal is to raise the awareness of communities and to empower them in the accompaniment and care of people with advanced chronic disorders and/or in end-of-life situations, seeking to organise citizen networks committed to the care of such people and their families and to improve their quality of life. Applying a «cooperative leadership” model, this movement is focused on fostering the participation of all the “key stakeholders of the city” in order to make the community, through a series of planned actions, a fundamental player in the process of relieving the suffering of the people around us.