Turquía
Objetivo: Esta investigación pretende determinar el papel moderador del género en el efecto de la desconfianza médica sobre la intención de usar la violencia contra los profesionales sanitarios.
Metodología: Los datos del estudio se obtuvieron mediante el método de encuesta. Los datos obtenidos se analizaron con el programa SPSS y el software process macro añadido al programa SPSS.
Results: La muestra del estudio consta de 628 personas en total. Se encontró una relación positiva y significativa entre la desconfianza médica y la intención de ejercer violencia sobre los profesionales sanitarios. Se ha observado que el género tiene un papel moderador en el efecto de la desconfianza médica sobre la intención de ejercer violencia sobre los profesionales sanitarios.
El efecto de la desconfianza médica sobre la intención de ejercer violencia sobre los profesionales sanitarios fue de β=2,9054;
t=12,8935 en los individuos cuyos médicos eran mujeres; mientras que en los hombres fue de β=1,6301; t=12,2957.
Conclusión: En consecuencia, cuando el género del médico es femenino, el efecto de la desconfianza médica sobre la intención de ejercer violencia sobre los profesionales sanitarios se hace más evidente.
This research aims to determine the moderator role of gender in the effect of medical mistrust on the intention to use violence against healthcare professionals. The data in the study were obtained by the survey method.
Methods: The obtained data were analyzed with the SPSS program and the process macro software added to the SPSS program.
Results: The sample of the study consists of 628 people in total. According to the results of the research, a positive and significant relationship was found between medical mistrust and the intention to use violence on healthcare professionals. Gender has been found to have a moderator role in the effect of medical mistrust on the intention to use violence on healthcare professionals. The effect of medical mistrust on the intention to use violence on healthcare professionals was β=2,9054; t=12.8935 in individuals whose physicians were female; while in males β=1.6301; t=12.2957.
Conclusion: Accordingly, when the doctor’s gender is female, the effect of medical mistrust on the intention to use violence on healthcare professionals becomes more evident.