• Se ha podido observar que, en hombres y mujeres no lactantes, la estimulación del pezón, las imágenes mamarias (mamografía o ecografía) o el examen mamario no aumentan la secreción de prolactina. Por tanto, la prolactina puede medirse después de un examen de los senos.
• Si la concentración de prolactina es solo ligeramente elevada (hasta 40ng/mL o 851mIU/L en hombres y mujeres posmenopáusicas; hasta 50ng/mL o 1064mIU/L en mujeres premenopáusicas) deberá repetirse, en una segunda muestra en ayunas, antes de considerar que el paciente o la paciente tiene hiperprolactinemia.
• En un número considerable de pacientes cuya concentración sérica de prolactina está entre 20 y 100mcg/L (426 a 2128mIU/L) no se puede encontrar la causa. Esta situación clínica se denomina hiperprolactinemia idiopática.
• La hiperprolactinemia causa síntomas típicos en mujeres premenopáusicas y en hombres, pero no ocurre así en mujeres posmenopáusicas, siendo más difícil el diagnóstico de hiperprolactinemia en ellas.
• Para los pacientes con hiperprolactinemia sintomática debida a adenoma lactotrofo, el primer tratamiento es un fármaco agonista de la dopamina, que reduce tanto las concentraciones séricas de prolactina como el tamaño de la mayoría de los adenomas lactotrofos.