Ana Belén Salamanca Castro
El pasado 20 de marzo Nandita Quaderi, editora jefe de la Web of Science (WoS) anunciaba que más de 50 revistas habían sido expulsadas de la WoS (y, en algunos casos, habrían perdido su índice de impacto JCR). Generalmente las revistas son expulsadas por patrones de citación anómalos, como un elevado número de autocitas o el hecho de llegar a acuerdos encubiertos con otras instituciones o revistas para aumentar el número de citas de sus artículos y con ello, incrementar su factor de impacto. Esto, además de mostrar una vez más cómo factor de impacto no es sinónimo de calidad ni de confiabilidad en la información proporcionada, plantea algunas cuestiones relevantes, sobre todo teniendo en cuenta que la publicación en revistas con factor de impacto está más valorada en muchos casos.
Last March, 20th Nandita Quaderi, editor-in-chief of the Web of Science (WoS) anounced that more than 50 journals had been de-listed from the WoS (and, in some cases, they would have lost their impact factor JCR). Usually journals are removed because of citation patters outside of a normal range, as an unusually high number of self-citations or citation stacking which makes them increase their impact factor. This shows one more time that impact factor is not synonimous of quality or reliability in the information provided. But it also states also some relevant questions, overall considering that publications in factor impact journals is more valuated in many cases.