Colombia
Introducción. La fractura de pene es una emergencia urológica rara, se desconoce la incidencia real dado el subregistro causado por la reducida consulta de los pacientes, resultado del embarazoso contexto. En Estados Unidos alcanza un 38% donde la etiología de índole sexual predomina. En Colombia hay escasos reportes publicados. El diagnóstico de esta entidad es netamente clínico. El objetivo de este trabajo es reportar una evolución satisfactoria en términos de función miccional y eréctil en un paciente sometido a reconstrucción cavernosa y uretral temprana en rotura bilateral de origen traumático mediante una técnica quirúrgica poco convencional, de acuerdo con lo hallado en la literatura. Presentación del caso. Paciente masculino de 30 años, previamente sano, quien consultó al servicio de urgencias por uretrorragia, edema y dolor peneano secundario a trauma contuso del mismo durante relación sexual. El reporte ecográfico mostró disrupción en túnica albugínea del cuerpo esponjoso, hematoma y aparente transección uretral; se realizó exploración quirúrgica 6 horas después, con evidencia de fractura de cuerpos cavernosos, laceración del 40% de la circunferencia, transección completa de la uretra y cuerpo esponjoso. Se realizó rafia de cuerpos cavernosos y uretroplastia término terminal de uretra bulbar, con evolución clínica satisfactoria. Discusión. La reconstrucción quirúrgica en menos de 24 horas en fractura de pene disminuye significativamente la estancia hospitalaria y complicaciones precoces; asimismo, desciende el riesgo de disfunción eréctil, erecciones dolorosas y problemas miccionales. No hay publicaciones que comparen resultados a largo plazo entre los dos abordajes quirúrgicos. Conclusiones. La fractura de pene es una patología poco frecuente con diagnóstico clínico, la cual debe manejarse de manera temprana por cualquier urólogo y, en caso de ser posible, con experiencia reconstructiva y excelentes resultados en la función sexual y miccional.
Introduction. Penile fracture is a rare urological emergency, the real incidence is unknown given the underreporting caused by the reduced consultation of patients, resulting from the embarrassing context. In the United States it reaches 38%, where sexual etiology predominates. In Colombia there are few published reports. The diagnosis of this entity is purely clinical. The aim of this work is to report a satisfactory evolution in terms of voiding and erectile function in a patient who underwent early cavernous and urethral reconstruction in bilateral rupture of traumatic origin by means of an unconventional surgical technique, in accordance with what has been found in the literature. Case Presentation. A 30-year-old male patient, previously healthy, consulted the emergency department for urethrorrhagia, edema and penile pain secondary to blunt trauma to the penis during sexual intercourse. The ultrasound report showed disruption in the tunica albuginea of the corpus spongiosum, hematoma and apparent urethral transection; surgical exploration was performed 6 hours later, with evidence of fracture of the corpora cavernosa, laceration of 40% of the circumference, complete transection of the urethra and corpus spongiosum. Sutures to the corpora cavernosa and end-to-end urethroplasty of the bulbar urethra were performed, with satisfactory clinical evolution. Discussion. Surgical reconstruction in less than 24 hours in penile fractures significantly reduces hospital stay and early complications; it also reduces the risk of erectile dysfunction, painful erections and voiding problems. There are no publications comparing long-term results between the two surgical approaches. Conclusions. Penile fracture is a rare pathology with clinical diagnosis, which should be managed early by any urologist and, if possible, with reconstructive experience and excellent results in sexual and voiding function.