Ana Liseth Herrera Gómez
Introducción: El trastorno antisocial de la personalidad está vinculado a la clasificación de trastornos de la personalidad en la salud mental. Este diagnóstico se les otorga a personas que presenten rasgos de personalidad específicos e inflexibles que afectan su funcionalidad y en los que no se encuentra otra causa médica aparente. Existen diversos tratamientos posibles para estos pacientes y cuyo manejo debe ser individualizado según su edad y progresión de los rasgos de personalidad. Este trastorno genera un impacto adicional a la comunidad debido a su relación con conductas delictivas e inapropiadas de los pacientes con este diagnóstico, convirtiéndolo en un asunto de interés para la convivencia social. Objetivo: Reflexionar acerca del rol de la sociedad en la prevención, inclusión y manejo de pacientes con trastorno antisocial de la personalidad. Discusión: Conociendo las variables involucradas en el desarrollo de trastornos de personalidad como el antisocial, además del impacto social que genera la expresión de dichos síntomas en la comunidad, se hace necesario una intervención multidisciplinaria desde la sociedad y sectores públicos como salud y justicia a la hora de abordar estos pacientes, pues medidas como mejorar el ambiente que los rodea y el reconocimiento a temprana edad mejora los resultados en el tratamiento y podría disminuir la expresión de la misma, así como las consecuencias sociales producto de casos graves. Conclusiones: El trastorno antisocial de la personalidad es un diagnóstico psiquiátrico que involucra necesariamente al paciente y la comunidad. La concientización de esta patología en la sociedad podría dar herramientas para mejorar la prevención, diagnóstico y atención integral con resultados a nivel individual y social. [Herrera-Gómez AL. Una reflexión sobre la labor social en pacientes con trastorno antisocial de la personalidad. MedUNAB 2017-2018; 20(3): 368-373].
Introduction: The antisocial personality disorder is linked to the classification of personality disorders in mental health. This diagnosis is given to people who have specific and inflexible personality traits that affect their functionality and in which no other apparent medical cause is found. There are several possible treatments for these patients and their management must be individualized according to their age and the progression of their personality traits. This disorder generates an additional impact on the community due to its relationship with criminal and inappropriate behavior of patients with this diagnosis, making it a matter of interest for social coexistence. Objective: To reflect on the role of society in the prevention, inclusion and management of patients with antisocial personality disorder. Discussion: By knowing the variables involved in the development of personality disorders such as antisocial, besides the social impact generated by the expression of these symptoms in the community, it is necessary a multidisciplinary intervention from society and public sectors such as health and justice when dealing with these patients. Furthermore, if some measures are adopted such as improving the environment that surrounds patients and the recognition at an early age of this disorder, these measures could improve the results in the treatment and reduce the expression of itself, as well as the social consequences of serious cases of this disorder. Conclusions: The antisocial personality disorder is a psychiatric diagnosis that involves the patient and community. The awareness of this pathology in society could provide tools to improve prevention, diagnosis and comprehensive care with individual and social results. [Herrera-Gómez AL. A Reflection on Social Work in Patients with Antisocial Personality Disorder. MedUNAB 2017-2018; 20(3): 368-373].