Edinson Enrique Escalante Gómez, Guillermo Orlando Trout Guardiola, Juan David Oliva Martínez, Francisco Javier Mejía Murillo
La lepra es una patología infecciosa de carácter crónico, caracterizada por un amplio compromiso cutáneo, asociado a neuropatía, con bajas tasas de mortalidad, pero con un alto índice de discapacidad. Es causada por la infección por el bacilo, Mycobacterium leprae. A pesar que se conoce desde la antigüedad se considera un problema persistente de salud pública en áreas subtropicales donde es endémica. Su mecanismo de transmisión, es por medio de gotitas respirato-rias. Su espectro clínico es muy variado, depende de la forma en que el sistema inmunitario del huésped reacciona frente al agente infeccioso, por lo que se reconocen los polos determinados como tuberculoide y lepromatoso, una forma indeterminada y borderline. Por otro lado se considera que la reacciones lepróticas (tipo 1, tipo 2 y fenómeno de lucio) son complicaciones de la hiperreactividad inmunológica que aparece cuando se afecta el equilibrio inmunológico en el huésped. En 1982 la Organización Mundial de la Salud estableció la terapia multidrogas como herramienta eficaz para el control de esta entidad. Actualmente el régimen farmacológico se establece teniendo en cuenta la clasificación que distingue al enfermo en paucibacilar y multibacilar. Presentamos un paciente masculino de 64 años, con antecedente de lepra lepromatosa multibacilar desde hace 3 años, con tratamiento irregular, suspendido 6 meses antes de clínica de ingreso consistente sepsis de origen urinario, con posterior septicemia asociada al catéter, a quien se le realiza tratamiento antibiótico de amplio espectro, con evolución satisfactoria del estado hemodinámico y manejo de la lepra ambulatorio.