Virgilio Galvis Ramírez, Alejandro Tello Hernández, Ricardo Flaminio Rojas, Jessica Ines Vergara Rueda, Leonardo Álvarez Osorio
La rosácea es una patología crónica, recurrente, que compromete principalmente la piel de la cara y con mucha frecuencia incluye compromiso ocular. Es más prevalente en mujeres de tez blanca entre los 40 y 60 años. Se caracteriza por lesiones similares al acné pero sin comedones. Las manifestaciones oftalmológicas incluyen blefaroconjuntivitis y queratitis, las cuales pueden preceder a las manifestaciones cutáneas y con frecuencia no son diagnosticadas adecuadamente. Se han encontrado dentro de los desencadenantes de las lesiones, la exposición a cambios de temperatura, alcohol, estrés, entre otros. El tratamiento se basa en medidas generales como evitar desencadenantes, la fotoprotección y la limpieza correcta; además medicamentos tópicos y sistémicos, especialmente las tetraciclinas, y el láser o la cirugía en casos severos. El presente artículo pretende dar información acerca de los hallazgos dermatooftalmológicos y el enfoque de manejo.