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Sandra Richardson
Objetivo:
Proporcionar una actualización sobre la posición internacional de la legislación relativa a la muerte asistida y sus implicaciones en la política de la enfermería.
Antecedentes:
La legislación sobre muerte asistida se ha introducido en los sistemas sanitarios de Europa, Norteamérica y Australasia (Australia y Nueva Zelanda). A pesar de las contribuciones de la bibliografía de investigación, esta sigue centrada en los profesionales médicos, con un reconocimiento limitado de la necesidad de desarrollar políticas en enfermería.
Discusión:
Es necesaria una evaluación crítica de esta cuestión contemporánea y también hay que identificar la importancia que tiene para la práctica, la falta de una visión unificada y de una orientación política consistente para las enfermeras. Se proporciona una descripción general del rol actual de la eutanasia voluntaria/muerte asistida con la reciente evaluación y se tiene en cuenta las preocupaciones resultantes para las enfermeras en cuanto al alcance de la práctica, la confusión de roles y los valores profesionales en conflicto.
Conclusión:
A pesar de una larga historia de muerte asistida y la continua expansión de estas prácticas, la política en enfermería limitada y muy variable destaca la falta de orientación clara disponible para las enfermeras. La creciente inclusión de nurse practitioners y el reconocimiento de la participación de enfermeras registradas en la atención de personas en proceso de muerte asistida merece un apoyo más claro de las autoridades reguladoras y los órganos profesionales.
Implicaciones para la práctica de enfermería:
Las enfermeras son los profesionales sanitarios con más probabilidades de que se les planteen preguntas sobre la muerte asistida; están íntimamente implicadas en las experiencias de los pacientes y necesitan comprender lo que es posible, esperado y legal en términos de su ámbito de práctica en relación con la muerte asistida.
Implicaciones para la política de enfermería:
Los reguladores de la enfermería y los representantes profesionales deben proporcionar declaraciones de política claras y orientación que identifiquen el rol de la enfermería y reconozcan dónde se necesitan protecciones y apoyo.
