Introducción: La úlcera gástrica perforada es la complicación ulcerativa más frecuente después del sangrado y la más grave de todas. A medida que se desarrolla el proceso inflamatorio la lesión gástrica evoluciona pasando por los siguientes estadíos: gastritis superficial, gastritis atrófica crónica, metaplasia intestinal, displasia y finalmente cáncer. En este proceso de evolución natural de la enfermedad radica la importancia de realizar una biopsia durante el abordaje quirúrgico de la úlcera gástrica perforada.
Objetivos: Determinar la prevalencia de neoplasia en úlceras gástrica perforada en el servicio de Cirugía General del Hospital Central del Instituto de Previsión Social en el periodo 2015-2020.
Materiales y métodos: Se llevó a cabo un estudio observacional descriptivo de corte transversal con datos retrospectivos.
Resultados: Se incluyeron 50 pacientes sometidos a cirugía por úlcera gástrica perforada. El promedio de edad fue 67,1 ±17,1 años, el 60% correspondían al sexo masculino; en el 94% se realizó reavivamiento de bordes y en el 6% antrectomía. Con respecto al diagnóstico anatomopatológico, en el 90% se confirmó proceso infamatorio, la prevalencia de neoplasia fue del 6% y en el total de los pacientes postoperados por úlcera gástrica perforada se constató un 46% de mortalidad.
Conclusión: La prevalencia de neoplasia fue mínima en los pacientes sometidos a cirugía por úlcera gástrica perforada. Se identificó un alto porcentaje de mortalidad en los pacientes postoperados por úlcera gástrica perforada. El promedio de edad fue 67,1 años y predominó el sexo masculino. El procedimiento quirúrgico más frecuente fue el reavivamiento de bordes y el diagnóstico anatomopatológico más prevalente fue proceso inflamatorio.