Aunque los maltratos constituyen una importante fuente de demanda de los servicios sanitarios, encubiertos en forma de lesión puntual, a menudo los profesionales sanitarios sólo nos ocupamos del tratamiento puntual de la misma. Algunas veces por la presión asistencial de los diferentes centros sanitarios y otras veces por una falta de visión global por parte de los profesionales sobre sus pacientes, se obvia una valoración general que a menudo sería suficiente para detectar la situación de maltrato.
En el presente artículo presentamos un esquema de valoración que debe realizar a aquel anciano del que sospechamos que es víctima de maltrato. Para su realización nos hemos basado en una extensa revisión bibliográfica sobre el tema y en nuestra propia experiencia profesional.
El hecho de tener una guía de valoración, permitirá realizar una evaluación adecuada de cada situación, con lo que conseguiremos detectar situaciones potenciales de maltrato y dirigir a estas personas a los profesionales cualificados para abordar su problemática.