R. Mauricio Barría Pailaquilén
La pandemia por SARS-CoV-2 ha afectado directa e indirectamente los indicadores de salud y económicos a nivel mundial, entre ellos, los relacionados con aspectos de salud, sin duda alguna, la crisis de la COVID-19 ha agudizado problemas asociados con la salud materno-infantil en aquellos países en los que ya se experimentaban dificultades, una encuesta efectuada por la OMS a fin de establecer la continuidad de los servicios esenciales de salud durante la pandemia de COVID-19, determinó que 35 % de los países informaron interrupciones en los servicios de salud reproductiva, materna, neonatal, infantil, adolescente y nutricional, también menciona que los servicios suspendidos con mayor frecuencia fueron la planificación familiar y anticoncepción La pandemia por SARS-CoV-2 ha generado severas repercusiones en la dinámica y organización de todos los servicios de salud, de tal manera que un desafío mayor para las naciones es intensificar los esfuerzos para sostener la atención sanitaria básica durante emergencias de salud pública, minimizar la interrupción en intervenciones terapéuticas y preventivas de los problemas de salud no relacionados con la pandemia, además de planificar cómo reanudar los servicios prepandémicos.