Leyre Aznar Sánchez, Carmen Villagrasa Rodrigo, Miguel Gaudioso Julián, Raquel Alonso Arqued, Beyatriz Martín García, Guillermo Burguete Nuño
Un niño se considera prematuro cuando nace antes de la semana 37 o de los 259 días de gestación. Nacer pretérmino supone inmadurez en los órganos y sistemas. Cuanto más prematuro, más inmaduro y vulnerable. Su sistema inmunológico no está desarrollado y esto les hace susceptibles a cualquier microorganismo patógeno que pueda ser causa de complicaciones. Esta situación hace más notable la importancia de una buena atención personalizada, basada en el conocimiento teórico-práctico del personal encargado del cuidado, principalmente el personal de enfermería.
Una de las clasificaciones de prematuridad más aceptadas actualmente es la siguiente:
Prematuro tardío: de entre 35 y 36+6 semanas de gestación.
Prematuro moderado: de entre 32 y 34+6 semanas de gestación.
Recién nacido muy prematuro: de entre 29 y 31+6 semanas de gestación.
Prematuro extremo: nacido antes de las 28 semanas de gestación La esperanza de vida del recién nacido prematuro ha aumentado en las últimas décadas, en parte gracias al avance de la tecnología, del conocimiento científico y del cuidado de estos niños.
En este artículo se expone el caso clínico de una prematura extrema de 26+2 semanas de gestación que ingresa en la Unidad de Cuidados Intensivos de neonatología. Se presenta la valoración de enfermería realizada según las 14 necesidades de Virginia Henderson y los diagnósticos enfermeros más representativos del caso, con sus objetivos principales y sus intervenciones en base a la taxonomía NANDA, NIC, NOC.
A child is considered premature when it is born before week 37 or 259 days of gestation. Being born preterm means immaturity in the organs and systems. The more premature, the more immature and vulnerable. Their immune system is not developed and this makes them susceptible to any pathogenic microorganism that could cause complications. Here the importance of a personified good care, based on the theoretical and practical knowledge of the personnel in charge of the care, mainly the nursing professional, becomes more noticeable.
Nowadays, one of the most widely accepted prematurity classifications is the following:
Late premature: between 35 and 36+6 weeks of gestation.
Moderately premature: between 32 and 34+6 weeks of gestation.
Very premature newborn: between 29 and 31+6 weeks of gestation.
Extremely premature: born before 28 weeks of gestation The life excpectancy of premature newborns has increased in recent decades, partly thanks to the advancement of technology, scientific knowledge and the care of these children.
This article presents the clinical case of an extremely premature of 26+2 weeks of gestation who is admitted to the Neonatology Intensive Care Unit. The nursing assessment carried out according to Virginia Henderson’s 14 needs and the most representative nursing diagnoses of the case is presented, with its main objectives and its interventions based on the NANDA, NIC, NOC taxonomy.