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Alba Cano Valls
La fibrilación auricular es la arritmia cardiaca más prevalente de nuestro entorno. Las clínicas de fibrilación auricular lideradas por enfermería nacen para garantizar el manejo integral del paciente con fibrilación auricular. En nuestro centro hospitalario, el seguimiento de los pacientes que son sometidos a una ablación de venas pulmonares es realizado por una enfermera experta.
Los objetivos de la enfermera experta son promover la adherencia terapéutica, controlar los factores de riesgo de fibrilación auricular y la prevención o detección precoz de las posibles complicaciones relacionadas con la fibrilación auricular o del procedimiento de ablación.
Para ello, se han creado tres tipos de consultas de enfermería que acompañan al paciente en todo el proceso asistencial. La consulta de acogida justo antes de la ablación, el control post-ablación a los 7-15 días, y las visitas de seguimiento a los 6 y 12 meses.
Además, la enfermera coordina los especialistas implicados y vincula el equipo de Atención Primaria con la hospitalaria para ofrecer el manejo integral de la fibrilación auricular.
La enfermera experta en fibrilación auricular juega un papel fundamental para asegurar la calidad asistencial del proceso de la ablación. Aunque la literatura describa la importancia del manejo integral del paciente con fibrilación auricular y las clínicas lideradas por enfermeras expertas, más estudios aleatorizados son necesarios para conocer cuál es la mejor estrategia de seguimiento e identificar cuál es su impacto en los resultados finales de la ablación.
Atrial fibrillation is the most prevalent cardiac arrhythmia in our environment. Nurse-led atrial fibrillation clinics arose to guarantee the integrated management of patients with atrial fibrillation. In our hospital, the follow-up of patients who undergo pulmonary vein ablation is performed by an expert nurse.
The objectives of the expert nurse are to promote therapeutic adherence, control atrial fibrillation risk factors, and the prevention or early detection of possible complications related to atrial fibrillation or the ablation procedure.
For this, three types of nursing consultations have been created to accompany the patient throughout the care process. The reception consultation just before the ablation, the post-ablation control at 7-15 days, and the follow-up visits at 6 and 12 months. In addition, the nurse coordinates the specialists involved and links the primary care team with the hospital team to offer integrated management of atrial fibrillation.
The expert nurse in atrial fibrillation plays a fundamental role in ensuring the quality of care in the atrial fibrillation ablation process. The literature describes the importance of the integrated management of atrial fibrillation and nurse-led clinics, however, more, randomized studies are needed to determine the best follow-up strategy and identify its impact on the final outcomes of the ablation.
