Los traumatismos craneoencefálicos (TCE) en el ámbito deportivo representan un grave problema de salud que afecta a los deportistas y todo su entorno, incluyendo a los especialistas en medicina del deporte ya que suponen una de las principales causas de muerte y discapacidad entre los practicantes de algunas modalidades deportivas (boxeo, fútbol americano, rugby, hockey sobre hielo, lacrosse, lucha libre…). La lesión cerebral traumática afecta al tejido cerebral alterando de forma temporal o permanente la función cerebral. Su diagnóstico, evolución y desenlace son determinantes para la vida del paciente1,2. La conmoción cerebral (CC) relacionada con el deporte se define como una lesión cerebral traumática leve que conduce a un deterioro complejo de la función neurológica. Se produce mayoritariamente como consecuencia de impactos directos o indirectos en la cabeza o el cuello cuando se practican deportes de contacto y, generalmente, suele ser una alteración transitoria.