Objetivo:
El objetivo de este estudio fue analizar las experiencias de enfermeras oncológicas sobre la autocompasión y la atención compasiva.
Antecedentes:
El concepto de autocuidado se enfatiza con detalle en la bibliografía y no se conoce mucho sobre el concepto de autocompasión entre enfermeras. Más allá de las definiciones de autocompasión y compasión en la bibliografía, existe la necesidad de analizar y expresar el significado de la autocompasión y la compasión en el contexto de la enfermería oncológica.
Métodos:
Se trata de un estudio cualitativo descriptivo. Se realizaron entrevistas semiestructuradas a 19 enfermeras oncológicas que trabajaban en el servicio de oncología de un hospital universitario. Las entrevistas se analizaron mediante análisis temático a través de un enfoque inductivo. Se utilizaron los Criterios consolidados para informar sobre estudios cualitativos (COREQ) para garantizar la información completa de este protocolo de estudio cualitativo.
Resultados:
Surgieron dos temas: (1) la compasión a través de los ojos de las enfermeras oncológicas y las barreras que impiden la atención compasiva que se enmarcan en el tema de los sanadores heridos, y (2) la autocompasión a través de los ojos de las enfermeras oncológicas, las barreras a la autocompasión y el autocuidado como una dimensión de compasión se incluyen en el tema del cuidado de nuestro sufrimiento: la autocompasión.
Conclusiones:
Aunque las enfermeras piensan que la autocompasión es importante, ellas no la demuestran. Hay barreras personales y organizativas para la atención compasiva y la autocompasión de las enfermeras oncológicas.
Implicaciones para la política de enfermería:
Estos resultados muestran que las enfermeras oncológicas necesitan medios personales y organizacionales para su autocompasión. La existencia de programas que desarrollen la autocompasión puede contrarrestar los efectos de estar en una posición de cuidador. Las enfermeras oncológicas deben solicitar estos servicios a la organización, a los gestores e incluso a los políticos. La existencia de políticas que también tengan en cuenta la salud mental de las enfermeras puede allanar el camino hacia una atención compasiva.