Marc Callau de la Parte, Alex Figueras Pérez, Marta Romeu Ferran
Fundamentos: La obesidad es una patología muy prevalente a nivel mundial. La prevención, modificación de estilo de vida, tratamiento nutricional, psicológico y tratamiento farmacológico son estrategias para combatir esta enfermedad. El objetivo de esta revisión es analizar las evidencias existentes sobre la eficacia de los fármacos en la reducción del peso corporal y otros parámetros antropométricos y metabólicos relacionados.
Métodos: Se ha realizado una búsqueda en PubMed y ScienceDirect de los artículos publicados en los últimos 10 años seleccionando ensayos clínicos con fármacos en hombres y mujeres adultos obesos.
Resultados: La naltrexona-bupropión es la asociación de fármacos contra la obesidad que obtiene mejores resultados en la reducción de los parámetros antropométricos y metabólicos (perfil lipídico y presión arterial), seguida de la liraglutida 3,0 mg y el orlistato; la semaglutida es el hipoglucemiente que reduce más estos parámetros. La mejora de la calidad de vida no es relevante y los efectos adversos muy similares entre los fármacos. En fármacos nuevos o en estudio no se observan mejores resultados.
Conclusiones: Los fármacos indicados para la obesidad en nuestro entorno son eficaces y seguros, la semaglutida puede ser otra opción para el tratamiento. Hace falta más evidencia para incluir nuevos fármacos entre los comercializados contra la obesidad.
Background: Obesity is a very prevalent disease worldwide. Prevention, lifestyle modification, nutritional, psychological and pharmacological treatment are strategies to combat this disease. The objective of this review is to analyze the existing evidence on the efficacy of drugs in reducing body weight and other related anthropometric and metabolic parameters.
Methods: A search was made in PubMed and ScienceDirect of the last 10 years, selecting clinical trials with drugs in obese adult men and women.
Results: Naltrexone-bupropion is the anti-obesity drug association that obtains the best results in reducing anthropometric and metabolic parameters (lipid profile and blood pressure), followed by liraglutide 3.0 mg and orlistato; semaglutide is the hypoglycemic agent that reduces these parameters the most. The improvement in quality of life is not relevant and the adverse effects are very similar between the drugs. Better results are not observed in new or in-study drugs.
Conclusions: The drugs indicated for obesity in our country are effective and safe, and semaglutide can also be a good option for obesity treatment. More evidence is needed to include new drugs among those marketed against obesity.